Si eres te gusta el bricolaje, te interesará saber que hay formas sencillas para pegar metal y plástico. En esta completa guía encontrarás instrucciones paso a paso para hacerlo con acabados impecables.
A la hora de escoger el adhesivo adecuado para un trabajo o proyecto de bricolaje, uno de los aspectos principales es asegurarse de que este pueda garantizar resultados eficaces en las superficies deseadas. Muchos pegamentos disponibles en el mercado abarcan una vasta gama de posibilidades, pero no todos son aptos para metal o plásticos.
Para actividades que requieran pegar metal y plástico, una excelente opción es Loctite 60 Segundos, un adhesivo universal muy rápido y resistente que permite reposicionar las piezas durante los primeros 30-40 segundos y pegar incluso superficies más grandes. Su fórmula extrafuerte es ideal para una gran variedad de materiales como metal, porcelana, cuero, caucho, madera, cartón y tela, entre otros. No es apto para PE, PP ni PTFE.
Entonces, ¿qué pegamento elegir si tu proyecto incluye piezas en polietileno (PE) o polipropileno (PP)? Loctite Super Glue-3 Plásticos Difíciles es la solución ideal. Este adhesivo líquido y transparente está especialmente formulado para unir incluso los plásticos más complicados de forma rápida y precisa, gracias a su práctico activador en formato rotulador y a su fórmula extrafuerte que garantiza uniones duraderas y limpias.
Si además de unir necesitas rellenar, lo indicado es recurrir a una resina epoxi: un bicomponente que podrás dosificar en el momento de la aplicación y que seca en poco tiempo.
Para aplicaciones precisas en lugares de difícil acceso, Loctite Super Glue-3 Precisión puede ser lo que necesitas. Además de contar con un fácil aplicador alargado, su fórmula resiste al agua y a los golpes, es apto para lavavajillas y puede ser expuesto a temperaturas de entre -50 °C y 120 °C. Podrás unir metal, porcelana, cerámica, piel, madera, caucho y una gran variedad de plásticos.
Las opciones son muchas y bien variadas. Escoger el pegamento adecuado para una manualidad o reparación es el primer paso para garantizar resultados satisfactorios. Antes de ponerte manos a la obra, verifica cada uno de los materiales que debes unir y su composición para decidir qué adhesivo se adapta mejor a tu situación.
Antes de comenzar a pegar las superficies, protege la zona de trabajo para evitar derrames y reúne todos los materiales. Además del adhesivo escogido, necesitarás papel de lija, un cúter o una cuchilla afilada, agua o disolvente para limpiar y material de protección.
A la hora de pegar metal y plástico o cualquier otra unión con adhesivo, es aconsejable hacerlo en una estancia con buena ventilación. Además, puedes usar un delantal para protegerte de posibles derrames, y se aconseja llevar guantes de nitrilo y gafas protectoras. No olvides lavarte las manos inmediatamente después de terminar de trabajar con el pegamento.
A continuación, algunos consejos que podrían serte de utilidad en tu próximo proyecto:
- Prepara las superficies y el área de trabajo. Cubre con papel de periódico o un paño seco la zona en la que trabajarás para protegerla. Las superficies deben estar limpias y secas, libres de polvo y suciedades para conseguir una buena adherencia con el adhesivo escogido para pegar metal y plástico.
- Realiza una prueba de encaje de las piezas. Si hay zonas que necesitan trabajo, puedes usar un papel de lija para alisarlas o darles la rugosidad que permita al pegamento una correcta fijación.
- Aplica el pegamento. Siguiendo las instrucciones del fabricante, aplica una fina capa de adhesivo en una o ambas partes a unir y júntalas con firmeza. Recuerda evitar moverlas mientras secan. Para ello, puedes usar pinzas de carpintero o cinta de carrocero.
- Limpia los materiales y las uniones. Puedes usar papel o un paño para eliminar los restos de pegamento antes de que seque por completo. Si los derrames ya se han endurecido, un cúter o una cuchilla afilada serán de gran utilidad. Y si aun así no obtienes el resultado esperado, puedes acudir a un disolvente específico para este uso. Revisa bien las indicaciones del disolvente antes de aplicarlo y realiza una prueba en un área poco visible para comprobar que sea adapto a tus necesidades.